(282 palabras) ¡Hablar de Pushkin es fácil! De la rica herencia creativa del gran escritor ruso, el lector siempre puede elegir material que le dé placer. El poeta mismo era una persona versátil y apasionada, cuya versatilidad buscaba reflejar en sus letras.
El trabajo de Alexander Sergeevich es diferente de todo lo que se creó en el período anterior a Pushkin. Quizás por eso Pushkin mide toda la literatura rusa. Las fuentes de inspiración del poeta son verdaderamente inagotables: los temas de sus letras son tan diversos que es difícil encontrar al menos uno perdido o no revelado por el autor. Cada una de las imágenes es profundamente sentida, pensada, experimentada por el creador mismo. Por lo tanto, sus letras pierden la frialdad semántica y la forma engorrosa inherente a las obras de Derzhavin y otros poetas del clasicismo. La poesía de Pushkin se deshace de las capas superfluas, ganando simplicidad y claridad, reflejando armonía y plenitud de sentimientos.
En las letras de amor, el autor admira los sentimientos que una mujer despierta en el corazón de un hombre, ya sea un afecto profundo o un pasatiempo fugaz. El poeta ve en la mujer un "genio de pura belleza", un santuario digno de adoración. El amor se convierte para el autor en la mejor manifestación del alma humana, que incluso en la inseparabilidad de los sentimientos preserva la pureza y la nobleza: "Te amé tan sinceramente, tan sinceramente, como te doy mi amado para que seas diferente".
La poesía de Pushkin es un reflejo de la vida, en la que hay un lugar de felicidad y tristeza, pero, entrelazados en el alma humana, crean un mundo asombroso, cuyo centro es el poeta mismo y su lector: "¿Vago por las calles ruidosas ..."
Pushkin pudo considerar la vida cotidiana desde varios ángulos, viendo en la vida cotidiana posibilidades ilimitadas para la creatividad. Sus poemas están dedicados a la amistad, la libertad, las bellezas de la naturaleza, llenas de "sonidos, sentimientos y pensamientos mágicos". Incluso los temas de actualidad, problemas de carácter sociopolítico, planteados por él, se convierten en imágenes líricas estables, dinámicas y comprensibles no solo para los contemporáneos del poeta, sino también para la generación actual.
Las letras de Pushkin son pintorescas, filosóficas, sensuales. La fina paleta lingüística del poeta lo convirtió en un innovador en el campo de la lengua literaria rusa, haciendo de la literatura un dominio público.